Los anacardos son muy versátiles en la cocina, adaptándose fácilmente a platos tanto dulces como salados, ya sea enteros, picados o licuados. Se pueden usar como un complemento crujiente para ensaladas y salteados, como base cremosa para leches vegetales, salsas y quesos, y como ingrediente clave en repostería y postres.
Aplicaciones saladas
Textura crujiente: Añada anacardos enteros o picados a ensaladas, salteados, curris y arroces para obtener una textura crujiente y satisfactoria.
Espesante: Licúe los anacardos crudos y remojados hasta obtener una consistencia suave para preparar salsas cremosas sin lácteos para pasta, sopas o verduras asadas.
Base de sabor: Use la pasta de anacardos como base para sopas, guisos y salsas saladas, similar al curry o al sambal.
Mantequilla de frutos secos: Prepare una rica mantequilla de frutos secos con anacardos tostados o crudos para untar o en recetas, en lugar de la mantequilla de cacahuete. Alternativa al queso: Licúa anacardos remojados con condimentos para preparar un queso cremoso sin lácteos o queso crema.
Masas: Tritura los anacardos para usar como una sabrosa masa para pescado o pollo.
anacardo con chocolate
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